Como siempre, todo empezó
con complejos en el corazón.
Era brillante, como un amanecer
alegrando a cualquiera, que la pudiera ver.
Era un diamante, que no logró entender
intentó tallarlo, pero no pudo con el.
Ahora escucha cada frase y cada verso,
como una ola de su amor temporero
Mira a su pasado, y no ve nada
Un mal recuerdo, una mala cara.
Pero todo se estropea, al vivir el día a día
y todos sus miedos, acabaron la fantasía.
Ahora esta solo, ni su humor ni su pelo
sin sus defectos, por no mostrar afecto.
No guardó su olor, no aprovechó su tiempo.
Solo queda el olvido, de lo que pudo ser un beso.
No comprendió todo lo que pasó
pero llego un suspiro y todo desapareció.
Nunca volverá, aunque la verá, ya no estará
y no sabrá que quiso ser su poeta
Ella nunca sabrá, lo verdadero
que fue, su amor temporero.