martes, junio 19, 2018

LOS ENCUENTROS DE UN CARACOL AVENTURERO

LOS ENCUENTROS DE UN CARACOL AVENTURERO

Diciembre de 1918
(Granada)

A Ramón P. Roda.

Hay dulzura infantil
en la mañana quieta.
Los árboles extienden
sus brazos a la tierra.
Un vaho tembloroso
cubre las sementeras,
y las arañas tienden
sus caminos de seda
-rayas al cristal limpio
del aire-.
En la alameda
un manantial recita
su canto entre las hierbas.
Y el caracol, pacífico
burgués de la vereda,
ignorado y humilde,
el paisaje contempla.
La divina quietud
de la Naturaleza
le dio valor y fe,
y olvidando las penas
de su hogar, deseó
ver el fin de la senda.

Echó a andar e internose
en un bosque de yedras
y de ortigas. En medio
había dos ranas viejas
que tomaban el sol,
aburridas y enfermas.

"Esos cantos modernos
-murmuraba una de ellas-
son inútiles". "Todos,
amiga -le contesta
la otra rana, que estaba
herida y casi ciega-.
Cuando joven creía
que si al fin Dios oyera
nuestro canto, tendría
compasión. Y mi ciencia,
pues ya he vivido mucho,
hace que no lo crea.
Yo ya no canto más..."

Las dos ranas se quejan
pidiendo una limosna
a una ranita nueva
que pasa presumida
apartando las hierbas.

Ante el bosque sombrío
el caracol se aterra.
Quiere gritar. No puede.
Las ranas se le acercan.

"¿Es una mariposa?",
dice la casi ciega.
"Tiene dos cuernecitos
-la otra rana contesta-.
Es el caracol. ¿Vienes,
caracol, de otras tierras?"

"Vengo de mi casa y quiero
volverme muy pronto a ella".
"Es un bicho muy cobarde
-exclama la rana ciega-.
¿No cantas nunca?" "No canto",
dice el caracol. "¿Ni rezas?"
"Tampoco: nunca aprendí".
"¿Ni crees en la vida eterna?"
"¿Qué es eso?
"Pues vivir siempre
en el agua más serena,
junto a una tierra florida
que a un rico manjar sustenta".

"Cuando niño a mí me dijo
un día mi pobre abuela
que al morirme yo me iría
sobre las hojas más tiernas
de los árboles más altos".

"Una hereje era tu abuela.
La verdad te la decimos
nosotras. Creerás en ella",
dicen las ranas furiosas.

"¿Por qué quise ver la senda?
-gime el caracol-. Sí creo
por siempre en la vida eterna
que predicáis..."
Las ranas,
muy pensativas, se alejan.
y el caracol, asustado,
se va perdiendo en la selva.

Las dos ranas mendigas
como esfinges se quedan.
Una de ellas pregunta:
"¿Crees tú en la vida eterna?"
"Yo no", dice muy triste
la rana herida y ciega.
"¿Por qué hemos dicho, entonces,
al caracol que crea?"
"Por qué... No sé por qué
-dice la rana ciega-.
Me lleno de emoción
al sentir la firmeza
con que llaman mis hijos
a Dios desde la acequia..."

El pobre caracol
vuelve atrás. Ya en la senda
un silencio ondulado
mana de la alameda.
Con un grupo de hormigas
encarnadas se encuentra.
Van muy alborotadas,
arrastrando tras ellas
a otra hormiga que tiene
tronchadas las antenas.
El caracol exclama:
"Hormiguitas, paciencia.
¿Por qué así maltratáis
a vuestra compañera?
Contadme lo que ha hecho.
Yo juzgaré en conciencia.
Cuéntalo tú, hormiguita".

La hormiga, medio muerta,
dice muy tristemente:
"Yo he visto las estrellas."
"¿Qué son las estrellas?", dicen
las hormigas inquietas.
Y el caracol pregunta
pensativo: "¿Estrellas?"
"Sí -repite la hormiga-,
he visto las estrellas,
subí al árbol más alto
que tiene la alameda
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas".
El caracol pregunta:
"¿Pero qué son las estrellas?"
"Son luces que llevamos
sobre nuestra cabeza".
"Nosotras no las vemos",
las hormigas comentan.
Y el caracol: "Mi vista
sólo alcanza a las hierbas."

Las hormigas exclaman
moviendo sus antenas:
"Te mataremos; eres
perezosa y perversa.
El trabajo es tu ley."

"Yo he visto a las estrellas",
dice la hormiga herida.
Y el caracol sentencia:
"Dejadla que se vaya.
seguid vuestras faenas.
Es fácil que muy pronto
ya rendida se muera".

Por el aire dulzón
ha cruzado una abeja.
La hormiga, agonizando,
huele la tarde inmensa,
y dice: "Es la que viene
a llevarme a una estrella".

Las demás hormiguitas
huyen al verla muerta.

El caracol suspira
y aturdido se aleja
lleno de confusión
por lo eterno. "La senda
no tiene fin -exclama-.
Acaso a las estrellas
se llegue por aquí.
Pero mi gran torpeza
me impedirá llegar.
No hay que pensar en ellas".

Todo estaba brumoso
de sol débil y niebla.
Campanarios lejanos
llaman gente a la iglesia,
y el caracol, pacífico
burgués de la vereda,
aturdido e inquieto,
el paisaje contempla.

Federico Garcia Lorca

jueves, diciembre 11, 2014

Entonces Duerme

Es dulce, es risueña y es feliz. pero, porque lo hace,  tengo vergüenza y celos. porque el esta siempre con ella y ella esta feliz con el. es lo que necesita. Admiro su capacidad para seguir con el, y no modificar sus sentimientos. yo no seria capaz de vivir así, el querrá mas, y ella se lo permite. quizá tengo miedo de que ella al final caiga en el. si pienso por lo mejor para ella, creo que en unos meses se sentirá tan sola... por un triste capricho.
pero también pienso en como me gustaría ser yo ese que esta ahí siempre, y pienso "de que me preocupo?"
Es inteligente, e inocente, parece frágil, pero no lo demuestra. Me gustaría estar con ella, para lo que necesite, sentir su cariño y su respeto. Que me diga, "Oye, podemos hablar?, lo necesito" aunque solo sea el reflejo de lo que quisiera para mi. 

Distorsión.

Te preocupas porque eres un estúpido vanidoso, caprichoso y egoísta. No aceptas que ella elija,  y sobretodo no aceptas que ella no te elija a ti. Porque ahí esta el problema, en TI. Piensas en ella, en lo que hace, en como y cuando y con quien lo hace. Lo tiñes de preocupación pero solo eres un cobarde egoísta al que le gustaría que todo eso lo hiciera contigo, traspasas la preocupación de una simple amistad, para convertirlo en una obsesión que te machaca.

Espejismo.

Acabas viendo la vida desde tantos espectros de colores que no te das cuenta que solo ves el negro y el blanco. Todo tiene muchos puntos de vista y acabas por dudar de lo que sientes de verdad. poniendo en tela de juicio que te gusta verla feliz. porque la ves feliz sin ti. Y acaba llegando la lastima, te lamentas de ti mismo, y de que ella se quiera lamentar por ti, porque eres un pobre desgraciado. "Te gusta estar triste" te repito constantemente, y lo único que haces es sentirte peor por darme la razón. El recuerdo siempre te perseguirá. Corre lo que quieras. pero seguirás sin saber ser feliz. Envidiando y recelando. Solo

Diapasón.

Tienes miedo a un nuevo fracaso, pero los fracasos los provocas tu, con todo ese agobio.  Acabas siendo un amigodependiente, un Yonki que necesita su dosis de amistad. sus gramos de preocupación ajena. Unas simples palabras te contentan, aunque el mono siempre te acecha y acabas volviendo a perder la cabeza, el sueño y consigues lo que tanto empeño quieres evitar. Acabar solo,  entre tu mierda de mente, volcando todo en el siguiente, deseando que llegue ese siguiente. Fracasas una y otra vez.

Y acabas publicando mierda, para que dentro de un tiempo te de vergüenza. 
Así sera siempre y con todo. 
El pasado


domingo, noviembre 23, 2014

amor temporero

Como siempre, todo empezó
con complejos en el corazón.

Era brillante, como un amanecer
alegrando a cualquiera, que la pudiera ver.

Era un diamante, que no logró entender
intentó tallarlo, pero no pudo con el.

Ahora escucha cada frase y cada verso,
como una ola de su amor temporero

Mira a su pasado, y no ve nada
Un mal recuerdo, una mala cara.

Pero todo se estropea, al vivir el día a día
y todos sus miedos, acabaron la fantasía.

Ahora esta solo, ni su humor ni su pelo
sin sus defectos, por no mostrar afecto.

No guardó su olor, no aprovechó su tiempo.
Solo queda el olvido, de lo que pudo ser un beso.

No comprendió todo lo que pasó
pero llego un suspiro y todo desapareció.

Nunca volverá, aunque la verá, ya no estará
y no sabrá que quiso ser su poeta

Ella nunca sabrá, lo verdadero
que fue, su amor temporero.



lunes, diciembre 09, 2013

Invictus

William Ernest Henley

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.


Traducción:

Más allá de la noche que me envuelve,
negra como el abismo insondable,
agradezco a los dioses que pudieran existir
por mi alma inquebrantable.

En las azarosas garras de la circunstancia
no me he lamentado ni he llorado.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza esta ensangrentada, pero erguida.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas
yace el Horror de la sombra,
y sin embargo la amenaza de los años
me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
cuan cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.


Aprovecho para ponerlo, después de ver "invictus" y del triste fallecimiento de Nelson Mandela.

Así lo tendré siempre presente


jueves, diciembre 05, 2013

La rebelión de atlas

Posición 11743.

-El hombre que se desprecia a si mismo trata de incrementar su propia estima en aventuras sexuales. Lo que resulta equivocado, porque el sexo no es causa sino efecto y expresión del sentido que cada cual tiene de su propio valor.
- Explíquese
- ¿No se le ha ocurrido nunca que se trata de lo mismo? Aquellos que piensan que la riqueza procede de los recursos materiales y esta desprovista de raíz o significado intelectual, son los mismo que creen, por idéntica razón, que el sexo es una condición física capaz de funcionar independientemente de nuestro espíritu, de nuestras inclinaciones y de nuestro código de valores. Suponen que el cuerpo crea un deseo y efectúa una elección mas o menos como si el mineral de hierro se transformara en rieles por propia voluntad.
El amor es ciego, dicen; "el sexo nada tiene que ver con la razón y se burla del poder de los filósofos". Sin embargo, la elección sexual de un hombre es suma y resultado de sus convicciones fundamentales. Dígame lo que un hombre encuentra atractivo desde un punto de vista sexual y le revelare toda su filosofía de la vida. Muéstreme a la mujer con la que duerme y deduciré su evaluación de si mismo. No importa lo que le hayan dicho acerca de la virtud del renunciamiento, el sexo es el acto mas egoísta de todos; un acto que no puede realizarse por motivo alguno, aparte del propio placer. Intente pensar en el mismo dentro de un espíritu de abnegación y caridad. Se trata de algo que no puede efectuarse en actitud de abatimiento, sino de exaltación del propio ser; solo dentro de la confianza de sentirse deseado y de ser digno de tal deseo. Es un acto que le obliga a mostrarse con el espíritu desnudo, igual que el cuerpo, a aceptar el verdadero ego y la propia escala de valores.
Uno siempre se sentirá atraído hacia la mujer que refleje la mas profunda visión de si mismo; la mujer cuya sumisión le permita experimentar o fingir un sentimiento de estima propia. Quien se sienta orgullosamente seguro de su propio valor deseara a la mujer de carácter mas elevado que pueda hallar; a la mujer que admira; a las mas fuerte y difícil de conquistar, porque solo la posesión de una heroína le dará un sentido de plenitud muy distinto a la posesión de una mujerzuela sin cerebro.
No busca [...] conseguir un valor, sino expresarlo. No existe conflicto entre su mente y los deseos de su cuerpo. Pero el hombre convencido de su inutilidad se arrastrará hacia una mujer a quien desprecia, porque esta refleja su propio ser secretor y libre de esa realidad objetiva en la que es un fraude; le presta la momentánea ilusión de su propio valor y un momentáneo escape al código moral que lo condena. Observe el horrible conflicto que muchos hombres provocan en su vida sexual y observe también la maraña de contradicciones que esgrimen como filosofía moral; una cosa procede de otra. El amor es expresión de nuestros mas altos valores y no puede ser otra cosa. Si un hombre corrompe estos valores y su visión de la existencia, si declara que el amor no es goce personal sino abnegación, que la virtud consiste no en el orgullo, sino en la piedad, el dolor, la debilidad o el sacrificio, que el mas noble amor no nace de la abnegación, ni de la caridad, no surge en respuesta a valores, sino en respuesta a defectos, y se habrá cortado en dos a dicho hombre. Su cuerpo no le obedecerá, no responderá; le hará impotente hacia el mujer a la que dice amar y le impulsara hacia el mas bajo tipo de prostituta que pueda encontrar. Su cuerpo seguirá siempre la lógica postrera de sus mas profundas convicciones; creer que los defectos son valores, habrá condenado su existencia como malvada y solo el mal le atraerá. Se habrá condenado a si mismo y sentirá que la depravación es lo único de que puede disfrutar. Ha igualado la virtud al dolor y creerá que el vicio es el único reino del placer. Luego gritara que su cuerpo experimenta deseos incapaces de ser dominados, que el sexo es pecado, que el amor verdadero es una pura emoción del espíritu y se asombrara porque el amor le proporcione aburrimiento y el sexo nada mas que vergüenza.

Francisco D'Anconia
La rebelión de atlas de Ayn Rand

jueves, noviembre 22, 2012

Enamorado de la muerte

Era 14 de febrero.
El amor brillaba en el ambiente.
Y un año mas, iba a buscar a su amor.
A su deseo.
Su pasión, su dedicación.
A su vida. Y como su deber, le lleva unas flores.
El no quiere parecer poco generoso a sus ojos pero este es de los mejores regalos. Le lleva las flores porque ella no es de dulces. Siempre se los acaba comiendo el o sus compañeros. Ademas le gusta cualquier detalle que tenga con ella, es muy agradecida.
Su amada es muy detallista, y todos los días tiene algún regalo. Sus compañeros se lo traen con un jocoso "otro regalito". Mientras se lo acercan, le cuentan lo que podría ser. Suelen ir bien encaminados, pero no siempre aciertan.
Es fría, piensa, pero despierta en el las pasiones mas ardientes.
Sus amistades le dicen que le dedica mucho tiempo, pero el se encoge de hombros y contesta que ella es su vida, es lo que siempre quiso, y lo que siempre querrá. Además, estar con ella es lo mejor que le puede pasar, se convence a si mismo con esas palabras.
Ir con ella por las noches, aunque le despierte, el siempre esta para lo que ella necesite, para lo que le pida.
Recuerda, cuando entra por su puerta, nota su olor, su fragancia e invaden cada poro de su cuerpo. Son sensaciones extrañas pero únicas. Excitaciones diarias, con sus miembros. Siempre explorando rincones nuevos y diferentes. Siempre con sus regalos, y los míos, los caprichos que nos concedemos por el bien común.
Pero estas maravillosas sensaciones nunca las cuenta a sus amigos. Cuando lo hace le dicen que vive obsesionado. Así que, calma su corazón y solo se muestra en privado, únicamente se deja llevar en la mas estricta intimidad.
Solo con recordar las sensaciones se estremece. Experiencias únicas con sus otros amigos, esos regalos con los que habla, a los que comprende y analiza. Aunque no son de conversar, tampoco le interrumpen, ni le cuestionan.
Y así, embriagado en sus pensamientos llegó a su destino.
Su deber.
Su pasión.
Ya no era su deber. Era su vida.
Entró, dejó el ramo de flores sobre a mesa y se encontró con un obsequio nuevo. Que detallista es siempre, piensa.
Un corazón parado sobre la mesa, mientras el suyo disfruta de un nuevo día.
Un amante de su vida, trabajando para la muerte.
El regalo venía con una flecha clavada en el pecho.
Ante la ironía de la fecha solo pudo decir:
"Enamorado de la muerte"


domingo, octubre 28, 2012

Dust in the wind

El cielo estaba ligeramente encapotado.
Olía a madera y a campo, la naturaleza mantenía un harmonioso silencio. La tranquilidad inundaba el ambiente.
El silencio lo rompió el ruido de tierra moverse, de metal golpeando piedras, de forma constante y continua. Seguido de cortos periodos de silencio. El olor a humedad, y a tierra comenzó a triunfar por la zona.
Mientras un pájaro, no sabría decir cual, pero supongo que un cuervo, graznó. Y su eco reverberó, en cada esquina llenando los oídos en un segundo interminable.
El vello de los brazos se erizó y un frió estremecimiento les recorrió la espalda.
El cielo seguía cerrado y una extraña sensación dejaba el ambiente cargado de mal estar.
Quizá era pena y remordimiento.
Volvió el sonido de tierra golpeada, el sonido tan característico en los huertos. Constante, marcándose en los tímpanos, con la humedad entrando por la nariz hasta los huesos.
La angustia, el miedo y una tensión sin sentido rodeaba el ambiente, hasta el punto de dar la sensación de parar el tiempo. Cuanto mas despacio parecía ir el tiempo mas rápido iban los corazones. Parecía escucharse el monótono retumbo. No se podía dejar de escuchar.
El corazón se aceleraba.
Las lágrimas afloraban, mientras los sentimientos surgían. Dolor.
Hasta que todo se acabó y el tiempo se aceleró. Y con efecto contrario se dejo de sentir el golpeteo rítmico del músculo cardíaco.
El silencio volvió a reinar mientras la tristeza se apoderaba del adiós.
Bajaba.
Hacia la humedad de la tierra, donde la oscuridad se hizo cada vez mas intensa, hasta que fue completa.
Y así, sin olor ni color, en silencio, con sabor a hasta siempre.
Llegaba el final de una vida.
Seguirás estando dentro del corazón.

Del que se va.

De los que se quedan

miércoles, octubre 24, 2012

Miedo a la vergüenza (nivel amor)

Ron.
Mantenía la mirada fija en el color cobrizo de su bebida, mientras los hielos mantenían el control del frío . Siempre dos hielos. Y nunca dejar que se consuman.
Alzo su mirada cuando sitio el aire entrar por la puerta.
La vio entrar.
Ojos azules como las aguas de las Cíes, de una profundidad atrayente, como el péndulo de un hipnotizador.
Altura media pero cuerpo esbelto. Estilizada, como la mejor pieza de arte de un escultor griego, tallada por un orfebre.
Fue su forma de andar lo que no le dejo separar la vista de ella.
Mirada picara, labios sensuales.
Sin hacer caso a nadie se sentó en una mesa sola.
Volvió a su bebida mientras la belleza de la recién llegada se le clavaba en las pupilas. Era mucha para él.
Siempre con actitud derrotista. Siempre creyéndose inferior.
Se termino el Ron más rápido de lo normal y pidió otro.
Porque se iba a levantar, iba a acercarse a la chica y se iba a quedar con cara de estúpido. No sabia que le podía decir. Que ingenuo.
"hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes" Una frase celebre de alguien al que no recordaba, se le paso por la mente.
Alzo los ojos. Se intercambiaron miradas. Pero él la desvió, huidizo.
Que vergüenza, pensaba.
Pero su corazón se aceleraba con esos ojos. Eran un cielo, una claridad mejor que el fondo de una botella.
Pero era un cobarde.
Se repitió mas de una vez el cruce de miradas, siempre con el mismo resultado, mientras ella escribía algo en una servilleta.
Ya no sabía que hacer, llego a pensar que ella se estaba riendo de él.
Pero los acontecimientos actuaron sin remedio.
Ella termino su café, lo pagó y se acercó.
Le dejó una nota.

¿Y que habría pasado si te hubiese acercado? ¿ que habría contestado?
Pues te vas a quedar con las ganas de saberlo. Muchas noches, en la soledad de tu cama, pensaras en lo que pudo haber sido y no fue. Pensaras en mi, si, muchas noches, y estoy segura de que siempre llegaras a la misma conclusión, de que fuiste un cobarde y un autentico gilipollas por preocuparte mas por lo que yo pensara de ti que por lo que tu sentías en ese momento. A lo mejor durante el día no pensaras en mi y te dará igual no haber sido valiente entonces, pero se que lo lamentaras cuando llegue la noche.

Y se fue.
Leyó la nota. Se quedó en shock. ¿Que habría pasado? pensó.
Reaccionó. Dejó el dinero de las copas y sin terminar la bebida, salió corriendo del bar.
Corrió a por ella.
Corrió.
Y corrió.
La llamó, exhausto.
Ella se giró.
Volvió a ver esos ojos azules, azules como el mar.
Azules como el cielo al que tuvo que viajar.
Parado como estaba en plena carretera un coche lo arrolló.
Lo ultimo que vio fueron sus ojos.
Mientras su mente pensaba.
"hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes"
Demasiado tarde.


martes, octubre 09, 2012

C35

Descifrando el pasado de su disfraz, de lastima y culpa.
En la vida no se puede retroceder y los borrones pueden ser un leve tachón o una porquería en la hoja. Pero se sigue el camino, en busca de la siguiente parada de un autobús que tiene una única parada.
La gente sube y baja del autobús, a los indeseables se les echa, pero algunos deciden bajar por su propio pie.
Pues adiós, si no aceptas la ruta vete andando.
Este conductor ya no va a mirar por el retrovisor, si quieres dedicarte a seguir su ruta cada uno es libre, pero apearse voluntariamente de un autobús supone pagar un nuevo billete para subir.

El autobús prosigue su ruta tras su derrape en el barro, después de salpicar mierda a los transeúntes  una lastima el volantazo. Pero con todo estabilizado una nueva ruta se muestra en sus faros.
El autobús seguirá su ruta con nuevo y grandes planes, las ruedas ya no se encallaran porque ya sabe cuando poner las cadenas, quizá es mas fácil mirar desde fuera que verse en el atasco. Las lecciones que las den otros, ya que saben mucho de todo.

El autobús se va con la música mas alta que nunca.

Si no te vuelvo a ver, 
no quiero despertar; 
la realidad no me abandona. 
Busco un mundo mejor 
y escarbo en un cajón
por si aparece entre mis cosas. 

Buscando mi destino, 
viviendo en diferido 
sin ser, ni oír, ni dar.
Y a cobro revertido 
quisiera hablar contigo, 
y así sintonizar.

Despido a este autobús  recordando esa magia de poder aparecer en cualquier lugar, esa magia que solo los juegos de rol pueden aportar. C35 único.

_____________
Me parece sorprendente la enorme variedad de interpretaciones que tienen mis entradas. Me gusta que no se termine de comprender lo que expreso, aunque a veces parece mas por falta de atención  pero me alegro que aparezcan nuevas formas de verlo.

viernes, septiembre 28, 2012

El ritual

En el mundo de los susurros, la conspiración es la que manda.
Las puertas del tiempo y el espacio, las puertas del caos, la entropía del cosmos y las almas.
Cuando se juntaron, eran un grupo muy dispuesto, preparados para infiltrarse en las artes mas oscuras. No había lideres, solo importaba el conocimiento. 
Los experimentos aumentaron, y cada uno fue buscando su propio camino, solo las reuniones les mantenían unidos. 
Pero el ser humano es débil y con tendencia a la corrupción, las ganas de poder y la falta de comunicación provocaron que la charlatanería hiciese mella, fundido con una falsa calidez. 
Y llego la noche, en la que todo se teñiría. La noche en que la luna se refugio en la oscuridad. Llegaron al sótano de los rituales, el lugar por todos sagrado.
Formaron un circulo alrededor de la mesa en donde todo tendría lugar. Y comenzó el recital de versos, Todos tenían su parte, todos tenía un objetivo, cada uno una cosa. Eso decía la teoría, pero la avaricia llamo a sus corazones, y una disputa de poder creo el conflicto.


Las bombas estallaron, la fisura quebró los mundo y la caja se destapo, para comenzar a salir lo peor de cada uno en la búsqueda del poder.
Los 4 poderes surgieron mientras aun se escuchaban los versos en el viento

Time 
Has taken its toll on you The lines that crack your face 
Famine 
Your body it has torn through Withered in every place 
Pestilence 
For what you have had to endure And what you have put others through 
Death 
Deliverance for you for sure There is nothing you can do


Con la liberación de la maldad, sus destinos fueron muy dispares. 
Alguno dejó su corazón ardiendo, consumiéndose, palpitando sin destino.
Otro escapo corriendo, volando en la linea de la locura.
Uno recogió los restos de los ardientes infiernos danzando en plataformas de hielo.
Otro se paralizo y sus ojos grabaron el caos mientras su mente quería ahogarse en unas lagrimas que no brotaban.
El ultimo, al que llamaron detonador, quedo consumido en cenizas, desapareciendo su esencia en la voragine de destrucción. .

Todos sufrieron un terrible cambio, nada volvió a ser igual, pero de las cenizas no todo estaba perdido y un brote surgió, un brote de esperanza.


Llegó el otoño; llegó la muerte... 
¡Mas no para todos! 
Hoy morirán hojas y animales. 

Mas no morirán para siempre y, en su transformación de mañana
darán 
con más calor 
a la tierra, 
de su muerte, 
pasado mañana, 
brotes de esperanza. 

Y yo no he muerto. 
Me alegro de la lluvia 
y me alegro del viento. 
Si tengo frío, me caliento; 
si tengo miedo, ¡Que no lo tengo!, 
susurro y pienso... 
y para mañana 
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.