miércoles, agosto 22, 2012

el espadachín de la palabra III

Todo espadachín de la palabra tiene que saber usar sus recursos, no solo el cascaron es importante. Lanzar un puñal a lo lejos puede evitar una disputa mas encarnizada. Pero tener ese puñal como ultima baza puede llegar a ser definitivo, en esos momentos en los que todo se esta acelerando, en que las cosas parecen no tener fin. Usar esa ultima baza, de forma certera, puede finalizar una disputa, para bien o para mala.
Igual que una retirada a tiempo, te dará opciones de estar en el próximo embate.
Insultar de forma directa no es ser un espadachín de la palabra. Lo insultos "gratuitos" sin estilo ni lógica, a primeras de cambio, es equiparable a usar una pistola en un duelo de espadas, con la diferencia de que la mayoría de los espadachines y la mayoría de armaduras están preparadas para evitar, ese tipo de daño. Con  niños de 5 años el insulto puede funcionar, pero un niño de 8 ya tendrá mas habilidad insultando que alguien que insulte sin ton ni son.
Ademas, el espadachín de la palabra debe ser sutil, elegante y ligero, puede incluso aplicar las lecciones de la Danza del agua

Todos los pasillos llevan a alguna parte. Si hay una entrada, hay una salida
Silenciosa como una sombra...
Ligera como una pluma...
Rápida como una serpiente...
Tranquila como las aguas en calma...
Inmóvil como una piedra...
El miedo hiere más que las espadas

Por ultimo:
Solamente hay un Dios, y su nombre es Muerte. Y solamente hay una cosa que le decimos a la Muerte: “Hoy no.”

Todo poder conlleva una gran responsabilidad.
Cuanto mas se note tu habilidad mas personas no te tendrán estima y estarán a la defensiva. Por un motivo parecido, si usas tu poder de malas maneras podrías hacer daño a quien no quieres. No es sencillo ser espadachín.

Saber distinguir un rasguño, de algo que te atraviesa un órgano es de vital importancia.
No solo para la moral propia si no para el rival.
Si ve que cada estocada hace un gran daño, Volverá y volverá hasta terminar su faena. En cambio si ve que no consigue nada mas que simples rasguños, empezara a cambiar de táctica, y en cuanto vea que sigue sin conseguir nada, se pondrá a la defensiva o a la desesperada. Ambas formas son de lo mas peligrosas.
Si comienza a tener paciencia esperando un error, hay que tener cuidado para no tener ese fallo que le pueda dar la victoria.
Si en cambio se dedica a atacar de forma alocada, bajara su defensa. Puede ser muy importante, pero tambien cualquier estocada podría ser letal, la fuerza con la que golpea una palabra desesperada puede ser muy dañina aunque sea un palabra vacía de contenido.

Alguno lo considerara deshonroso, pero usar palabras/armas envenenadas, puede provocar una victoria rápida, o en caso de huida, el rival seguirá sufriendo con la semilla del veneno, que aunque no sea letal le incomodara y sufrirá con el simple recuerdo. No suele ser justo, pero puede ser una buena estrategia. Solo con honor no se consigue nada.



Ante todo, usar las habilidades con precaución, cualquier acto puede irse de las manos y explotar dejando mas de un cadáver verbal, con armaduras hechas pedacitos.
Tres entradas solo para explicar lo que la gente llama ser un borde. Se acaba la lección de espadachín de la palabra

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