Un día llego una sarten, de aluminio y revestida de porcelana. Una sarten con mucha calidad. Y comenzó una amistad.
En la cocina llevaban las cosas importantes. para alimentar a una pareja ellas dos se las arreglaban.
Sofritos, cocer, saltear, freír, al vapor. Todo lo podían hacer entre las dos. Pero pronto la amistad se malogro por un componente inesperado.
Apareció alguien que presumía de calidad, alguien escurridizo y muy valorado, alguien con una capa de impermeabilizar. Lo llamaban Aceite de oliva.
La cazuela y la sarten se fueron separando, la cazuela, busco amistad en las ollas, perolas y en el único componente que saca de quicio al recién llegado. El agua se convierto en su elemento básico y en su nueva amistad.
Mientras el aceite fue alejando a las sartenes del resto de la cocina. Y la Sarten de porcelana se alejo de la cazuela protagonista.
Se creo la division. y todo cambio.
La cazuela recordo solo unas palabras que dijera sarten. "Nunca le niego el saludo a nadie"
Cazuela abrió lo ojos, y ese día se dio cuenta... Y el agua le desbordo
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un final precipitado pero sigo sin inspiración.
Cu cu !!
Para que cumplas tu palabra.
si, "nunca" le niega el saludo a nadie xDDD
ResponderEliminarPatatas Mcain
ResponderEliminardeberia llamarse historias sin sentido parte 2
ResponderEliminarComo titulo mejor "historias sin sentido parte 2" que "patatas Mcain" Pero el titulo tiene la esencia del texto. la idea de la que surgio.
ResponderEliminarQ basura xD
ResponderEliminarsi... una autentica caca... pero aun asi te la lees... ya consigue algo.
ResponderEliminarBeren, eres un filosofo jajaja
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